A la hora de ir a pescar se nos presenta la pregunta : ¿qué equipo utilizamos? La respuesta es simple y rápida cuando estamos "cancheros", pero cuando recién empezamos no es tan fácil.
El equipo (caña, reel, línea, mosca y leader) debe responder a las
exigencias de la especie a pescar (tamaño, lucha, mosca a usar, profundidad
donde viven, etc.) y a las problemáticas planteadas por el ambiente (viento,
distancias, etc.). Por ejemplo: una trucha de igual tamaño exige un equipo más
potente en lugares muy ventosos que en zonas predominantemente calmas; al igual
que frente a requerimientos iguales del ambiente, un dorado nos exige un equipo
más potente que una trucha de igual tamaño.
Esta adecuación del equipo a los ambientes y a las especies nos permite
pescar sin riesgos de rotura y evitar dolores de cabeza. ¿Por qué esforzarse
lanzando una gran mosca para dorados con un equipo #5, si se lo puede hacer muy
placenteramente con un #8? Pero por otra parte nos permite obtener el máximo de
sensación de pesca, ya que usar equipos demasiado potentes nos quita gozar de
la lucha que nos da el pez por pequeño que sea.
Para pescar en el mar necesitaremos equipos pesados (generalmente entre
#7 y #14 dependiendo del ambiente en particular y de la especie que queremos
pescar). Los peces que se capturan con mosca en agua salada son: bonefish,
tarpon, permit, tiburón, pez vela, barracuda, stripper bass, atún, etc; y en
nuestras aguas: lenguado, pez limón, anchoa de banco, palometa, róbalo,
pejerreyes y lisa, entre otros.
Si el Litoral es el que nos llama, normalmente utilizamos equipos entre
#1 y #9 (como siempre, depende de la especie y el ambiente a pescar) para
capturar dorado, tarucha, chafalote, pirá pitá, dientudo, dientudo real,
sardina, pejerrey, corvina de río, palometa, lacha, y ¡hasta la pequeña y voraz
mojarra!, entre otras tantas especies por investigar.
Cuando pensamos en truchas o salmones necesitamos utilizar equipos desde
el #1 al #9 según sea en las sierras cordobesas (donde las distancias son
cortas, los lanzamientos delicados y las moscas chicas) , en lagos y ríos
andino-patagónicos o en las aguas de los ríos Grande o Gallegos (donde además
del terrible viento se pescan truchas que meten miedo).
Valga una aclaración: un equipo pesado no quiere decir que es sólo para
grandes peces o ambientes exigentes en distancias o ventosos; a veces se
necesita un equipo poderoso porque las moscas a lanzar son grandes o pesadas,
por ejemplo para pescar tarariras o black bass debemos usar equipos #7 u #8
dado el peso y tamaño de los poppers que usamos para tentarlos, aunque el
combate que presenten estas especies no justifiquen el poder de esos equipos.
Después de todo lo visto, Usted se dará cuenta de la estrecha relación que hay entre el ambiente, nuestras futuras presas y el equipo necesario. Cuando piense en su equipo asesórese con sus instructores teniendo presente: DÓNDE y QUÉ pesca en forma habitual.
Los buenos equipos de pesca con mosca pertenecen, sin exagerar, a la era
aeroespacial, lo que los convierte en los equipos de pesca más refinados,
sensibles, placenteros y sencillos de usar.
Como cualquier herramienta de buena calidad, los buenos equipos de fly
fishing son costosos, por eso hay que utilizarlos y cuidarlos adecuadamente.
El equipo de mosca es un sistema en el sentido estricto de la
palabra : es un conjunto de elementos que conjugados forman un todo : caña,
reel, línea, leader y mosca. Para ejemplificar, podemos decir que está
constituido por un "hardware" (lo
que no se puede cambiar en el río cuando se está pescando) representado por la
caña y el reel ; y el "software"
(lo que podemos cambiar cuando estamos en el río pescando) representado por
las líneas, el líder y las moscas.
El equipo, como todo sistema,
debe guardar equilibrio entre los componentes, especialmente entre el
"software" y el "hardware".
Cualquier alteración en dicho equilibrio sin duda redundará, en el mejor de los casos en una menor eficacia, y en el peor, en su rotura. Esta armonía le dará máxima eficiencia.